Cada gramo cuenta en el I.D. R Pikes Peak

Fuente | Fotografía: Volkswagen Motorsport

Las simulaciones computarizadas fueron el primer paso para el desarrollo de este impresionante auto de carreras.  “Antes del ensamble real del I.D. R Pikes Peak, usamos computadoras para estudiar múltiples configuraciones”, afirma Willy Rampf, asesor  técnico del proyecto y un hombre con enorme experiencia en la Fórmula 1, cuando recuerda el desarrollo del auto para Pikes Peak International Hill Climb.  “Para nosotros fue evidente que no había tiempo de construir varios vehículos de prueba.  Teníamos que hacerlo bien en el primer intento”.

Los ensayos se enfocaron en encontrar el equilibrio óptimo entre rendimiento y peso.  Estos dos factores son incluso más dependientes uno del otro en un auto eléctrico como el I.D. R Pikes Peak que en un auto de carreras con un motor de combustión convencional.  La sencilla regla de oro es: Entre mayor sea el rendimiento, requiere baterías más pesadas.  Sin embargo cada gramo representa un peso no deseado, particularmente en una escalada de montaña.  En Pikes Peak los autos deben superar una diferencia en altitud de más de 1,400 metros, desde el comienzo a 2,862 metros hasta la línea de meta a 4,302 metros sobre el nivel del mar.  Romain Dumas, al volante del I.D. R Pikes Peak, también se enfrentará a una serie de curvas cerradas donde un automóvil pesado sería una desventaja al frenar y al acelerar al salir de las curvas.

Por lo tanto, los ingenieros de Volkswagen Motorsport decidieron la siguiente estrategia: El I.D. R Pikes Peak debía ser lo más ligero posible, pero mantener un alto nivel de rendimiento.  El marco de trabajo para lograrlo se basó en los reglamentos para la escalada de montaña más famosa del mundo, que literalmente ofrece una libertad ilimitada en la categoría ‘Sin Límites’.

El hecho de tener la hoja en blanco y que le soliciten crear un nuevo auto de carreras desde cero es un sueño para cualquier ingeniero.  “Desarrollar un vehículo únicamente para esta escalada de montaña de 20 kilómetros es una tarea muy especial.  Prácticamente no hay límites para la innovación mostrada por los ingenieros”, afirma François-Xavier Demaison, Director Técnico de Volkswagen Motorsport.

“La simulación desempeñó un papel fundamental para lograr el bajo peso del auto”, explica Rampf.  Por ejemplo, se usaron computadoras para diseñar las partes del chasis, de modo que fueran capaces de resolver las cargas previstas ágilmente y sin que tuviera un aspecto enorme o sobrepeso.  Sin embargo, el equipo de desarrollo prescindió casi totalmente de los materiales estándar, extremadamente costosos, que se utilizan por lo general en los autos de carreras de clase élite, como el titanio.  “El chasis, la suspensión de las llantas y la estructura de seguridad de I.D. R Pikes Peak se elaboraron casi por completo de acero y aluminio”, afirma Demaison.

A pesar de esto y aunque genera un rendimiento máximo de 680 Hp, el automóvil entero y con su piloto pesa menos de 1,100 kilogramos, un peso ligero comparado con los vehículos previos que rompieron récords en la categoría Pikes Peak para autos eléctricos.  El rendimiento relativamente bajo permitió que los bloques de baterías del I.D. R Pikes Peak fueran tan compactos que se pudieron colocar juntos y detrás del piloto, lo cual asegura una perfecta distribución del peso.  Éstos aportan la energía del motor eléctrico para los ejes frontal y posterior, mientras que la distribución del torque se maneja electrónicamente. 

El chasis del I.D. R Pikes Peak y sus componentes aerodinámicos se crearon de un compuesto de fibra de carbono y Kevlar extremadamente ligero.  Una de las tareas afrontadas en la fase de diseño consistió en integrar los elementos de la familia I.D., la futura gama de vehículos totalmente eléctricos de Volkswagen, en el exterior del auto de carreras Pikes Peak.  “Durante esta fase del desarrollo trabajamos especialmente cerca de nuestros colegas de Volkswagen en Wolfsburg”, recuerda Willy Rampf.

La cabina del I.D. R Pikes Peak, una estructura monocasco, también se elaboró con fibra de carbono ultraligera.  Los ingenieros estaban dispuestos a reducir el peso en la mayor medida posible, lo cual se ejemplifica por el equipo del piloto.  El socio de tecnología OMP elaboró el traje resistente al fuego para el piloto Dumas, así como el soporte del asiento y el arnés de seis puntos, con un material particularmente ligero.  Incluso los logotipos de los patrocinadores están impresos en el traje y evitan el peso de los parches convencionales. 

No obstante los perfeccionistas de peso ligero en Volkswagen Motorsport tuvieron que ceder en un punto: Los reglamentos de la competencia Pikes Peak International Hill Climb estipulan que cada piloto debe portar un emblema grande del evento, aproximadamente de 40 cm², en su traje de carreras.  El plan era que dicho logotipo también estuviera impreso en el traje de Dumas.  “Pero eso fue rechazado.  Según los reglamentos, debía ir cosido.  El hilo usado pesa casi lo mismo que el uniforme entero”, comenta, con un guiño, el Director Técnico Demaison.

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