Sam Bird se lleva el Santiago ePrix
Vaya que el modo ataque le ha puesto un toque especial a esta temporada. Pilotos y equipos saben que tienen una ventaja, que de ser utilizada en el instante correcto y de la manera adecuada, puede significar la victoria, ó, irse atrás en la tabla de posiciones, y es que hay que prestar atención a los incidentes que se han suscitado en pista hasta ahora.
Aunque es de entenderse, todos quieren subir al podio, todos tienen la bandera a cuadros en la mente al avanzar las manecillas del reloj, así lo demostró el fin de semana en el Santiago ePrix el aguerrido e imparable piloto británico de Envision Virgin Racing, Sam Bird.
De la calificación al arranque
Del grupo 1 Vergne se convertía en el piloto más veloz marcando un tiempo de 1.09.307, pero era Sebastien Buemi el que quedaba como el mejor del grupo y general con 1.08.664 dejando al francés piloto de Techetaah y campeón actual, fuera de la Superpole.
Salía a calificar el último grupo conformado por Massa, Vandoorne, Wehrlein, Mortara, Dillmann y Paffet del cual Wehrlein se colocaba al frente de la tabla.
Llegaban a la Superpole Vandoorne, Weherlein, Abt, Bird, Buemi y di Grassi, quedándose este último, con ella obteniendo un tiempo de 1.08.290; no obstante, el brasileño partiría desde la última posición, esto después de haber sido excluido por una infracción en su vuelta lenta, dejando a Buemi con la posición de privilegio.
El desarrollo de carrera
Un arranque con sorpresas, nos regalaba el eprix de Santiago, Dillmann presentaba problemas con el coche al inicio de carrera, quedándose completamente parado en medio de la pista, situación que desplegaba la primera bandera amarilla.
Mientras tanto, la fortuna le sonreía al ex campeón de Fórmula E, Sebastien Buemi, quien se colocaba como líder de la carrera seguido de Wehrlein y Sam Bird, y que decidido a no soltar el liderato activaba el modo ataque al minuto 37.30 de 45 de carrera, no así para el brasileño Lucas di Grassi, que era investigado por cortar la chicana en los primeros minutos.
La suerte tampoco le sonreía al campeón actual, que además de haber perdido la Superpole, sufría un pequeño trompo que lo hacía caer hasta la vigésima posición.
Comenzaban las batallas uno a uno, en la punta Bird y Wehrlein en modo ataque por la lucha por la segunda posición, y en el último segmento Piquet, el primer campeón del serial de monoplazas eléctricos, luchaba por alcanzar a Lotterer sin éxito.
Restaban 15 minutos en el reloj para el final de carrera y el Top Ten era marcado por Buemi, Bird, Wehrlein, Abt, Mortara, Vandoorne, Sims, Gunther, Rowland y Frijns. Pero en una carrera que mantenía en sobresalto a su público por lo impredecible de ésta, se suscitaba una nueva bandera amarilla, esta vez era Gunther quien se quedaba parado en medio de la pista, posteriormente, una arriesgada maniobra de di Grassi enviaba al cordobés José María López hasta la posición número 13.
Por otro lado Vandoorne golpeaba con el costado derecho del coche cayendo hasta la posición 18.
Llegaban los últimos minutos, Sam Bird sacaba la casta y se acercaba cada vez más al puntero, estaba claro, el británico quería el primer lugar en el podio, y como una escena dramática de telenovela, Buemi de la nada, golpeaba el muro con el lado derecho de su monoplaza, no teniendo más opción que abandonar la carrera, convirtiéndose así, en el quinto piloto en despedirse del Santiago ePrix.
Una nueva batalla estallaba en pista, Wherlein daba todo por alcanzar a Bird, pero el veterano en este serial se mostraba imparable ante su oponente que no dejaba de presionar.
Finalmente era el británico el coronarse campeón en el ePrix de Santiago.