Pedro de Uriarte satisfecho con su participación en el Morocco Desert Challenge
Con una actuación que superó sus expectativas, Pedro de Uriarte culminó de buena manera su participación en el Morocco Desert Challenge, evento que se llevó a cabo en Marruecos durante ocho días de competencia.
Días en los que Pedro tuvo que irse adaptando poco a poco al copiloto que le asignó su equipo, el Belga Didier Dhondt además de algunas vicisitudes que se le presentaron con los pilotos que se rezagaron, que le dejaban densas nubes de arena que no le permitían desarrollar las velocidades a las que está habituado.
Desde Casablanca, Marruecos, Pedro de Uriarte platicó cómo estuvo la competencia, que al final de la misma le dejó conforme con su participación al poblano en este evento.
“En general todo estuvo muy bien, ya que conforme avanzaron las etapas nos pudimos ir adaptando poco a poco la camioneta y a mi copiloto, con quien al principio no me pude comunicar del todo bien ya que al ser de Bélgica y no hablar su idioma, el día uno fue complicado, sin embargo, para el segundo día las cosas cambiaron ya que después de una larga platica pudimos entendernos mejor.” Dijo Pedro.
“Para el tercer día, las cosas cambiaron mucho ya que le expliqué cómo quería que me diera la información, que fuera la mínima indispensable, ya que él me daba muchísima información y nos hacíamos bolas, incluso estuvimos a punto de tener un fuerte accidente porque venía atrasado en la navegación, sin embargo, logramos corregir y continuar el camino bien y sin contratiempos”. Agregó.
En cuanto a los demás competidores, Uriarte explicó que su experiencia y pericia en el manejo fueron fundamentales ya que tuvo que luchar contra algunas adversidades las cuales incluso le provocaron pérdida de tiempo y fallas en su camioneta.
“Hubo un piloto que arrancó mucho antes que nosotros en una etapa, lo alcanzamos y activamos el centinela, que es un aparato que te avisa que lo estás alcanzando, durante 40 kilómetros se lo estuvimos tocando, sin embargo no hizo caso, y eso provocó que viniéramos envueltos en una nube de polvo, lo que provocó que mi navegante me avisara de un peligro demasiado tarde, por lo que tuve que dar un frenón impresionante y esto reventó un disco, y el mismo disco rompió el calipper, por lo que tuvimos que pararnos dos veces a hacer reparaciones, además que nos quedamos sin frenos”. Detalló Pedro.
Agregó: “En los últimos 10 kilómetros perdimos tiempo y algunos lugares. La etapa tres desafortunadamente ya fue en las dunas, estaba haciendo muchísimo calor y la gasolina se empezó a gasificar, lo que provocó que las bombas trabajaran en cero, le entra aire y pierden presión de combustión los cilindros y dañó la camioneta, así que desde la tercera etapa perdimos como tres horas”.
Para la cuarta etapa la camioneta de Pedro se quedó atorada, se apagaba constantemente y había que esperar de 15 a 20 minutos a que se enfriara el motor. “Con este hecho perdimos nuevamente como dos horas, más las otras dos que perdimos con la etapa de frenos, pues quedamos fuera de toda posibilidad de competir por el primer lugar de nuestra categoría, que era nuestro objetivo. Para la quinta etapa hubo un fuerte accidente, hubo un fallecido, nos recortaron en el recorrido como 100 kilómetros; lo mejor es que en las siguientes etapas mejoramos mucho, al grado que nos colocamos en el lugar 10 o 12 de la general y en los primeros tres de nuestra categoría, pero nos pusieron una penalización que nos alejó de esos puestos.” Recalcó Pedro.
“Finalmente, lo importante de este rally fue que nos hicimos presentes en la competencia, hicimos las etapas completas, y logramos marcar un buen ritmo, hecho que nos deja muy contentos y satisfechos, ya que el poder participar en un rally de magnitudes similares al DAKAR, incluso un poco más difícil, ya que el DAKAR tiene los enlaces por carretera y este de Marruecos es todo en competencia, es aún más satisfactorio, por lo que puedo estar seguro de que el haberlo terminado ha sido un gran logro dentro de mi carrera deportiva.” Puntualizó el Poblano.
Fuente | Fotografía: Prensa Pedro de Uriarte